Cuando se adiestra aplicando los principios del reforzamiento positivo, los castigos se vuelven innecesarios.
De hecho, cuando utilizas el juego y el
adiestramiento basado en premios y reforzamiento positivo, ignorar al cachorro (un periodo de aislamiento sin juguetes y sin nuestra atención) es el castigo más efectivo imaginable: unos momentos sin adiestramiento, sin premios y sin la atención del dueño. Con calma y sin gritar, dale al perro la orden de salir de la habitación. El período de aislamiento no debe durar más de uno o dos minutos.
Integrar el adiestramiento en los juegos caninos jugando a juegos con montones de reglas es una forma divertida de adiestrar al perro y de ejercitar su mente.
Fuente: Ian Dunbar, Un cachorro en casa.
Patrícia Gonçalves Adiestradora y Educadora Profesional
Adiestramiento para disfrutar tú y tu perro
Cambrils (Tarragona)