Cuando nos encontramos con un perro reactivo hemos de pensar que:
- Es un miembro querido de otra familia
- Cualquier perro de cualquier raza o edad puede ser reactivo (agresivo)
- Su propietario probablemente estará estresado, avergonzado, preocupado, nervioso, o todo a la vez
- Nadie pide tener un perro reactivo, nadie lo desea. Deberíamos agradecerle y aplaudirle por no desistir de su perro o abandonarlo. Por lo menos está haciendo un esfuerzo.
- Si están en un sitio público es que están trabajando para que el perro deje de ser reactivo. No hay otra forma de hacerlo si no es con personas y perros a una distancia segura.
Hay excepciones, no todos los propietarios de perros reactivos son responsables. Si ves a un perro reactivo y su dueño pasando de todo, aun así deberías seguir las siguientes pautas.
Pautas para respetar a un perro reactivo (agresivo):
El principal problema que nos encontramos los propietarios de perros reactivos es que no nos hagan caso cuando decimos que nuestro perro no es amistoso y por favor no se acerquen. Por muy mimosos que parezcan no quieren que otros perros se le acerquen.
Consejo #1 Escucha al propietario. Nadie conoce al perro mejor que su dueño, por eso si te piden que te alejes, hazlo. Hay perros que muerden por miedo – en serio te quieres arriesgar?
Consejo #2 Fíjate en el perro. El perro puede estar enseñando diferentes señales de lo que el propietario está diciendo. Puede que crea que se le puede acercar alguien a su perro, pero no es lo que el lenguaje corporal del perro está enseñando. Mirad su lenguaje corporal aunque el propietario diga que te puedes acercar.
Consejo #3 Apártate. Los buenos propietarios de perros reactivos han aprendido los trucos para evitar las situaciones: cambiar de acera, el giro de emergencia, salir a horas raras y constantemente controlar al entorno. Pero no siempre logran hacerlo. Por eso sé cortés y deja espacio al perro para pasar. Aléjate y permanece donde estás sin mirar al perro hasta que pase. Si no sabes que hacer pregúntale al propietario que es lo que más le conviene.
Consejo #4 Lleva a tu perro atado. No sueltes a tu perro si no es en una zona apta para ello.
Consejo #5 Sed amables. Cuando alguien se está esforzando para evitar una mala situación, decirles que su perro es malísimo o necesita adiestramiento, o que es un mal dueño, no ayuda. Sólo hará que la persona se sienta frustrada, avergonzada o incluso se enfade. Además le hará desenfocarse de su perro, lo que puede ser aún más peligroso. No opines, por el bien del perro.
Seguir estos consejos puede ayudar a un perro a no irse a una perrera.
Patrícia Gonçalves
Adiestradora y Educadora Profesional
Adiestramiento para disfrutar tú y tu perro
Cambrils (Tarragona)