Los perros toman decisiones en cada momento. Cada día tienen muchas opciones: Ir a investigar un perro que ladra en el parque, ir a buscar comida en la encimera,…
Si su opción le resultó positiva, se ha reforzado y hay 100% de posibilidades de que lo vuelva a hacer.
Si su opción no le fue bien, hay menos posibilidades de que lo vuelva a hacer.
Nuestras necesidades y deseos no siempre coinciden con las de nuestros perros. Ellos tienen sus propias prioridades.
Nuestro papel como propietarios y educadores es el de guiar a nuestros perros, hacer que sus debilidades sean superadas, queremos ver más comportamientos deseables, los guiamos con el REFUERZO POSITIVO e intentando elegir los comportamientos deseados.
A medida que reforzamos los comportamientos deseados, hay más posibilidades de que los hagan en el futuro. Has hecho que su decisión fuera muy atractiva y valiosa para él.
En cada situación tenemos que premiar las decisiones que queremos e ignorar las que no deseamos.
Es un trabajo de enriquecimiento de sus vidas, de refuerzo continuo, 24 horas, 7 días a la semana, en que se puede premiar al perro al largo del día cuando va tomando decisiones.
Por ejemplo, si premias a tu perro por tener las 4 patas en el suelo en la cocina, hay menos posibilidades de que busque comida en la encimera, y más posibilidades de que se quede con las patas en el suelo.
Por premiar las buenas decisiones en todo momento, tu buen comportamiento se va a repetir más veces. Tienes oportunidades en todo momento.
Prepara el entorno para ayudarte a lograr esto. Por ejemplo ten comida/premios en todas las habitaciones de la casa, en diferentes bolsillos, en una bolsa porta premios que lleves contigo, Debes estar preparado para reforzar a tu perro en cualquier momento, en todos los momentos, sorpréndelo por tomar las buenas decisiones.
Patrícia Gonçalves
Adiestradora y Educadora Profesional
Una buena educación para disfrutar tú y tu perro
Cambrils (Tarragona)